Para la boda de María y Guille, diseñamos una identidad visual completamente personalizada que reflejaba su amor por lo tradicional y su conexión con la naturaleza. Desde el principio, nos centramos en crear un diseño que capturara la esencia rústica y sencilla que querían para su gran día, integrando elementos naturales que estaban presentes en toda la ceremonia.
El proyecto comenzó con un enfoque claro: resaltar la belleza de la naturaleza en cada detalle, utilizando ilustraciones de flores y plantas que aportaban un aire fresco y auténtico. Definimos un estilo que combinaba lo tradicional con lo rústico, seleccionando tipografías sencillas que evocaban calma y naturalidad, y trabajando con una paleta de colores inspirada en tonos neutros y verdes que reforzaban el ambiente orgánico de la boda.
Uno de los elementos clave fue la creación de una ilustración personalizada de los novios, realizada con trazos que mantenían el estilo rústico que tanto les gustaba. Esta ilustración se utilizó en diversos materiales, como las invitaciones, el "save the date" y otros detalles decorativos, aportando un toque personal y único a cada pieza.
El resultado fue una identidad visual completamente a medida, donde cada elemento fue diseñado específicamente para María y Guille. El ambiente natural y la esencia sencilla de su boda quedaron plasmados en cada detalle, desde las ilustraciones florales hasta la papelería personalizada, creando una atmósfera única que reflejaba su historia de amor.
